Hoy les dejo una buena versión de pizza, que se puede comer en las cenas GP cuando se echa de menos la pizza. Se puede hacer con queso vegano de castañas de cajú, pero en esta oportunidad, lo he probado con mezcla de nata de soja y almendras y me ha gustado bastante el resultado. Es una receta apta para celíacos, puesto que se utiliza harina de garbanzos y no tiene gluten.
Ingredientes:
5 zanahorias medianas, 4 cucharadas (aproximadamente) de harina de garbanzos, comino en polvo, sal, pimienta negra recién molida, 2 cucharadas de chia, 4 cucharadas de agua
Cobertura: nata de soja apta, ajo en polvo y almendras molidas, 3 cucharadas de tomate triturado, orégano y sal y pimienta.
Antes de comenzar, mezclar el agua con la chia para formar el gel de chia y que se una nuestra masa. Mas o menos unos 15 minutos antes de comenzar.
Pelar las zanahorias, trocear y poner en el vaso de la licuadora junto con el gel de chia, 1 cucharadita de comino, sal y pimienta. Procesar todo hasta que esté homogéneo, luego volver en un bol y agregar el harina de garbanzos. La masa tiene que quedar espesa. Si hiciera falta, se puede agregar un poco más de harina. Extender en una placa con papel de horno y hornear de un lado hasta que forme piso. Sacar del horno, dar la vuelta y hornear del otro lado durante 10 minutos.
Mezclar el tomate triturado con orégano sal y pimienta y extender sobre la pizza. Mezclar algunas cucharadas de nata de soja con ajo en polvo y almendras molidas, hasta conseguir una mezcla espesa. Extender sobre la capa de tomate triturado. Volver al horno y hacer unos minutos más hasta que se empiece a dorar por encima. Cuidado porque las almendras se queman fácilmente, hay que vigilar la cocción. Servir inmediatamente acompañado de una ensalada verde.
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